CASO DE GUAGUA MUERTA EN ANGOL SE CONVIRTIÓ EN SÍMBOLO DE CRISIS TOTAL EN EL SENAME

En uno de los casos más bullados a nivel nacional y que se ha convertido en el símbolo de la crisis que afecta al Sename, el fallecimiento de una pequeña de un año de edad, cuya madre es de la comuna de Angol y quien hoy tiene serias dudas acerca de las reales causas del fallecimiento de su hija.

Se trata de Patricia Betanzo, una mujer de 33 años, cuya situación de pareja reinaba el alcoholismo y la violencia, tuvo como consecuencia que los tribunales de menores decidieran intervenir y decidir, “por la seguridad y bienestar de los cinco niños, ponerlos en distintos centros dependientes del Servicio Nacional de Menores SENAME, donde éstos deberían ser protegidos y cuidados.

Pero esto claramente no ocurrió. La menor de ellos, de tan solo un año, dos meses después que ingresara al centro Cread Belén de Temuco, resultó muerta, según lo informado a la madre, producto de una infección por herpes, diagnóstico del cual Patricia duda.

Herida

Según lo declarado al diario Las Últimas Noticias, Patricia en una oportunidad que visitó a la menor, le encontró una herida en su boca, lo que le consultó a un portero de la institución, el que le dijo que había sido producto de un choque con otra niña. Luego, uno de los propios hijos de Patricia, que también se encontraba en ese hogar, le manifestó que la lesión era producto que se le había caído a otra niña que la sostenía en brazos, por lo que decidió buscar una versión oficial con la asistente social de ese lugar.

Esta angustiada madre nunca pensó que la tercera respuesta, lejos de corroborar una de las versiones anteriores, la iba a confundir aún más, luego que la profesional requerida le manifestara que eso era producto de un herpes. En ese momento, relata Patricia, "yo la encaré y le dije que por lo menos se pusieran de acuerdo con las mentiras, ya que el portero le había hablado de un golpe".         

Llamado

Luego de este episodio y de unas cuantas visitas más al centro, hasta donde debía viajar desde Angol, distante unos 120 kilómetros, Patricia fue contactada vía telefóno para comunicarle que su guagüita había ingresado de urgencia al hospital.

La madre recuerda además que antes que su hija falleciera, ella pudo estar con ella, logrando identificar que tenía profundas llagas en su cara, estómago y pie, informándome posteriormente que su muerte se debió tras sufrir una septicemia y un parocardiorrespiratorio provocados por una infección, según lo que le afirmó nuevamente la asistente social, producto del herpes.

Dudas

Hoy Patricia Betanzo no tiene claridad de lo ocurrido con su hija y duda de las versiones entregadas por los profesionales del Sename, asegurando que hasta que su hija estuvo con ella era una niña sana y con sus controles médicos al día, por lo que cree que “algo pasó con ella”, situación que espera descubrir y denunciar para que nunca vuelva a ocurrir.