AL CAER LA TARDE
La cultura de los pueblos, su identidad, su gracia, la forjan mujeres y hombres de bien, sacrificados, humildes, trabajadores. Estas personas modestas y "querendonas", que generalmente pasan piola por la vida pero sin embargo dejan una huella profunda y, no lo digo porque hayas partido a tu descanso eterno con tus pollos de campo, tus changles de otoño o los digueñes de temporada que seguro llevas en el añoso canasto de mimbre sobre tu vieja bicicleta como fiel testimonio con un pedazo de Nahuelbuta o cargando aromáticas hortalizas del valle de Angol.
Te extrañaré José Herminio, un auténtico vendedor ambulante, dejas en tu modesto pasar por las calles del centro de Angol un tremendo surco de esperanza, amigo José Herminio Canales, descansa en paz.
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