LA GRAVE PANDEMIA

En nuestro país se habla de los índices de personas contagiadas y muertas por el COVID-19, cosa dolorosa sin duda. Todas las fuerzas están concentradas en combatir esta pandemia, el número de personas muertas son aproximadamente 300 vidas humanas, y aunque fuera una sola persona fallecida sería igualmente grave. Usted ha sido testigo como este gobierno ha enfrentado este problema con gran preocupación, cosa no fácil ciertamente. Los medios de comunicación alarman a la población, también con un poco de sensacionalismo, nunca había visto a la televisión tan preocupada la gestión y la imagen exterior del gobierno. Pero en nuestro país existe una pandemia que es mucho más grave que el COVID-19, es la indiferencia a la vida humana, vida que comienza desde la concepción hasta la muerte natural. En Chile, según las últimas cifras del departamento de salud (2017), hay 1878 suicidios al año. Solo en el año 2017, de acuerdo al anuario de estadísticas vitales que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en Chile murieron 106.040 personas, es decir, unas 290 personas al día; de ellas el 27% fue a causa de enfermedades del sistema circulatorio, otros 26% a causa de algún tipo de cáncer y poco más del 10%, debido a enfermedades respiratorias. Y lo más triste aun es que según el ministerio de salud (MINSAL) revela que 6320 pacientes murieron el primer semestre 2017 esperando atención médica. Aquí hay algo que es mucho más grave que el COVID-19, es la indiferencia a la persona humana, causada por nuestro egoísmo y la ambición que no tiene límites. Resalta en nuestra actualidad la hipocresía de nuestras autoridades legislativas, el tener como fin mostrarse al mundo exterior y no la salud de las personas que está en peligro hace más de 30 años sin querer aceptar la decadencia de la salud en Chile en el ámbito no privado, sino público. En nuestro país hay un problema y se llama injusticia social que atenta a la dignidad de nuestros ciudadanos, la falta de ética empresarial de los que tienen más, y los más de 30 años de gobierno, donde han gobernado las ideologías, la ambición, y los intereses personales, pero el bien común, la persona humana es ahora, el enemigo de nuestra política Chilena. Es lamentable como a nivel mundial el capitalismo liberal que consiste en producir por producir ha hecho estragos implementando la idea de que el hombre es una maquina utilitaria y no una persona. Hemos sacado del centro a Jesucristo que es el verdadero Dios y verdadero hombre que murió en la cruz y resucitó por la dignidad del hombre y que vendrá por segunda vez a Juzgarnos sobre la dignidad de los hombres; "Cada vez que lo histes con los más humildes conmigo lo histes" Mt 25,40

Sacerdote Daniel Rojas P

Angolino