“CAMPESINO, MESTIZO Y CHILENO: EL ESTADO Y LA SOCIEDAD TE INVISIBILISA”

Hoy 28 de Julio y para cada Campesino el día es importante por cumplir un año más desde aquel lejano 1967, cuando la Reforma Agraria nos presentó como un grupo humano que merecía ser presentado con "dignidad" en esta sociedad actual, estableciéndose el onomástico que celebraremos.

Desde aquel día, cada año, con vicisitudes y alegrías celebramos en esta Comarca Nahuelbutense "A lo Grande" nuestro aniversario y vamos avanzando en el tiempo, con las transformaciones de un mundo altamente tecnificado y esperanzado por cumplir los sueños que nos legaron aquellos que ya partieron.

Hoy nos toca vivir en pandemia, con dolores no deseados por el que ya partió, con la incertidumbre de no saber cómo será el "alba de un mañana", entre la invisivilización de otros grupos humanos que componen esta gran Nación, sin embargo, estamos aquí como ayer, hoy y estaremos mañana, porque somos componentes neurálgicos de este nuestro querido país llamado Chile.

No habrá Constitución que nos margine, ni ideología que nos marchite, porque somos necesarios en esta avenida del futuro; aún somos del trigo, la leche, la papa y el vino. Somos el agua, el árbol y ave que vuela y aun así poco se nos considera; no somos masa votante ni importante, excepto para adornar en alguna esquina el cuadro de alguna fotografía.

Hoy, hay prioridades que nos encandilan con el futuro y la magia de que todo será solucionado con una simple "Carta Magna", lo viejo será guardado en algún rincón porque dejó de ser útil y la juventud ha tomado las riendas de un brioso caballo que según se dice, ganará todas las carreras del mundo global, donde sobra el patriotismo, patrimonio e identidad que nos muestra distinto en el concierto planetario. Se supone, brillarán los nuevos géneros y las nuevas alianzas.

Así, ya no crujirá ni rechinará el quejumbroso avance de la carreta por el camino polvoriento o sobre el barro gris. Nos enfrentamos a impactos ambientales por reducción de fertilidad, aumento de erosión y compactación de suelo, perdemos biodiversidad, disminuyen las aguas subterráneas y flujo superficial, aumentando una pobreza campesina local, que no es más dura que la pobreza existencial de este país asolado por catástrofes naturales, sino lo más doloroso aún, trisado por nuestras propias diferencias y desigualdades.

Aun así, Campesinos, somos el Patrimonio de nuestra historia, donde todo lo que ostentamos es el resultado del real y esforzado trabajo, doblegando la dureza del tiempo bajo el sol o la lluvia para sacar el mejor provecho de la tierra. Somos el vivo recuerdo de nuestros antepasados, la mantención y reafirmación de la estirpe "Mestiza y Campesina" que aún camina por cerros y valles, conviviendo con la flora y fauna que siempre nos acompaña.

Celebremos un año más, pensando que pronto, muy pronto nos encontraremos en "Vegas de Pichipehuén" para reafirmar la inclaudicable pertenencia de un mundo Campesino.

Corazón Cordillerano.