NEGLIGENCIA DEL HOSPITAL DE ANGOL TUVO A MUJER AL BORDE DE LA MUERTE
Increíblemente con vida y sin mayores secuelas resultó una joven de 26 años quien tras acudir en varias ocasiones al servicio de urgencia del Hospital de Angol y tras estar hospitalizada una semana, no se le logró diagnosticar su real condición, confundiendo lo que a la postre fue un hematoma subdural en la cabeza, con otras dolencias como problemas estomacales, cefalea crónica y hasta un cuadro ansioso, todos ellos absolutamente equívocos.
El grave hecho le ocurrió a Alejandra Gutiérrez Garrido, madre de una menor de cinco años, quien en sus labores diarias del hogar, el pasado 24 de octubre sufrió un fuerte golpe en la cabeza con un mueble, lo que dio inicio a este concierto de errores y negligencias que casi le cuestan la vida.
Dolores
Tras el accidente, Alejandra, según nos relata su acongojada madre, Roxana Garrido, comenzó con fuertes dolores de cabeza y vómitos, por lo que al día siguiente, sábado 25, deciden asistir al servicio de urgencia del Hospital de Angol. Allí la joven mujer es diagnosticada sólo con cefalea, por lo que le recetan algunos calmantes y la envían a la casa. Con el correr de los días, los vómitos y dolores de cabeza continúan por lo que acuden dos veces más dentro de la semana al servicio de urgencia, siendo incluso diagnosticada con problemas estomacales, ante lo cual se le solicitó una endoscopía, la que no tuvo resultados por lo que nuevamente fue derivada a su hogar. Fue en ese momento en que la madre de la joven exigió al doctor Zamora que la hospitalizara y le realizara un scanner, ya que los vómitos y dolores continuaban.
“Yo veía que mi hija no tenía mejora, pero uno confía en que los médicos saben lo que están haciendo si para eso estudiaron, pero me desesperé al ver que mi hija empeoraba y no le hacían nada”, relato aún angustiada la madre.
Errores
Roxana Garrido asegura que ante su insistencia el médico decide hospitalizarla pero no sin antes aclararle que la paciente no cumplía con las condiciones para realizarle dicho examen, por lo que decide inyectarle calmantes en su cabeza, bajo un diagnóstico de un cuadro ansioso, lo que logró aminorar en parte los dolores. Tras un semana hospitalizada más la semana que estuvo llevándola a urgencia sin mayores avances, Roxana decide pedirle una orden al doctor para hacerle una resonancia de manera particular en la Clínica Los Andes, la que le efectuó el viernes 17 de noviembre, tres semanas después del golpe que originó todo, examen que dio a conocer el delicado estado de salud de su hija y la gravedad de la lesión.
"El médico que le aplicó la resonancia me dijo que no me podía volver con mi hija a Angol porque tenía un problema serio, y que debía llevarla al Hospital de Los Angeles, porque él no podía darme el diagnóstico. De inmediato nos trasladamos hasta el Hospital de Los Angeles, donde le mostramos el examen a un neurólogo y este decidió que mi hija debía ser internada e intervenida de inmediato bajo el diagnóstico de hematoma subdural. Ese mismo día mi hija pasó a pabellón a las 18:30 horas, tres semanas después de sufrir el golpe sin que nadie del Hospital de Angol fuera capaz siquiera de sospechar lo que mi hija tenía”, remata con rabia la madre de Alejandra Gutiérrez
Tras la intervención Roxana asegura que los médicos que atendieron a su hija le manifestaron que ella está bien de milagro, ya que podría haber sufrido de parálisis y hasta morir como consecuencia de lo que la afectaba.
"Tengo mucha rabia porque mi hija podría haber muerto en Angol y nadie hizo nada. Uno confía en los médicos y ellos no responden a esa confianza", dijo la madre.
Posible demanda
Esta humilde familia aseguran que realizarán acciones judiciales en contra del facultativo que no supo tratar a su hija, manifestando que “la salud es un derecho que tenemos todos y voy a llegar hasta las últimas consecuencias para que este tipo de situaciones, que felizmente no terminó con la muerte de mi hija pero que bien pudo hacerlo, no le suceda a otras personas”, destacó.
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