ACREDITAN OFICIALMENTE AL HOSPITAL DE ANGOL

El Hospital Dr. Mauricio Heyermann Torres de Angol recibió oficialmente de manos del Intendente de Prestadores de la Superintendencia de Salud, Enrique Ayarza, su certificado de acreditación hospitalaria; además de la placa respectiva que se instalará en el establecimiento. Ambos elementos simbolizan que el Hospital es una de las entidades del país que ha logrado, de acuerdo a su nivel de complejidad, las exigencias necesarias para recibir esta distinción, lo que significa que se garantiza el cumplimiento de ciertos estándares que aseguran calidad a sus usuarios.

Los resultados conseguidos son cumplimiento de 100% de las características obligatorias, de las cuales 28 eran aplicables al prestador. De las restantes 89 características aplicables, se obtuvieron 74, con cumplimiento de 83%, permitiendo que por primera vez el Hospital Dr. Mauricio Heyermann Torres de Angol recibiera la acreditación de prestadores en salud, que es un hito decisivo en su historia institucional.

El Director del Hospital de Angol, René Lopetegui, recordó que “Los días entre el 16 al 19 de noviembre  del año pasado, la institución vivió esta evaluación definitiva con gran ansiedad y motivación, a la vez. Saber que se alcanzó el objetivo nos llena de orgullo como un todo, porque gracias al esfuerzo del conjunto se obtuvo este resultado, fundamental para nuestra comunidad. Esto nos permite seguir brindando prestaciones GES sin que nuestros usuarios deban salir de la zona, que es uno de los puntos centrales de este logro”, enfatizó.

Hace cerca de ocho años se inició el proceso de incorporar el concepto calidad y seguridad del paciente al trabajo del Hospital, consolidándose con la creación el año 2009 de la Oficina de Calidad e infecciones Intrahospitalarias. Este trabajo se vio gravemente afectado por el terremoto de febrero de 2010, que dejó el edificio institucional inutilizable, derivando en que los casi cuarenta Servicios y Unidades del establecimiento funcionaran en dieciséis puntos distintos de la ciudad.

El enorme esfuerzo material y humano que implicó seguir brindando prestaciones a los usuarios en estas condiciones, dificultó la acogida de estas nuevas prácticas, fundamentales en este proceso desafiante y renovador, por lo que la adaptación a esta nueva forma de funcionar requirió la generación de estrategias y acciones, que fueron gradualmente sumando más adherentes.

Se estableció un grupo de líderes o autoevaluadores por cada equipo que fueron los primeros en introducirse en esta nueva realidad. Se capacitó a los equipos, se hizo un diagnóstico institucional, difundiéndose a toda la institución y por supuesto, se elaboraron documentos de procesos clínicos para comenzar las mediciones.

Sucesivamente esta labor se fue replicando en las áreas, reforzada por material comunicacional, tanto audiovisual como impreso de carácter informativo, educativo y motivacional. Además, fueron especialmente cruciales, las numerosas y cada vez más específicas capacitaciones.