HOSPITAL DE ANGOL CUENTA CON NUEVO LABORATORIO DE NEUROFISIOLOGÍA

Gracias a la adquisición de dos equipos de alta tecnología, el Hospital de Angol ofrece desde el martes 16 de agosto, a la comunidad, servicios propios del nuevo Laboratorio de Neurofisiología y con ello se aumenta el desarrollo del área Neurología en el Centro de Salud, permitiendo la detección de patologías del sistema nervioso central y del sistema nervioso periférico y además, aportar a otras especialidades, como traumatología y medicina interna. El Laboratorio estuvo en un proceso de marcha blanca desde el mes de julio del año en curso y para concretarlo, se incorporó a un profesional con las competencias técnicas y la experiencia para utilizar estos equipos, complementando el trabajo del equipo médico, donde se cuenta con un neurólogo experto en lectura de electroencefalógrama.
Este avance, decisivo para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades relacionadas con neurología, fortalece y enriquece la cartera de prestaciones del establecimiento, contribuyendo a que los usuarios de este tipo puedan resolver sus problemas de salud en menor tiempo y con gran calidad técnica y tecnológica.
Uno de los exámenes disponibles para los usuarios son Electroencefalogramas (EEG), que evidencian la actividad eléctrica cerebral y que se realizan colocando electrodos de superficie, adheridos al cuero cabelludo. El registro dura un mínimo de 30 minutos y debe contener activaciones de hiperventilación y fotoestimulación. Sirven para diagnosticar enfermedades del sistema nervioso central, como epilepsia; detección de daño cerebral como secuela de un accidente cerebrovascular o por un tumor cerebral ocupante de espacio; estudio de cefalea, entre otros.
Otros exámenes con los que se contará son los estudios de velocidad de conducción nerviosa y electromiografía, cuyo objetivo es determinar la activad eléctrica de los nervios y del músculo. Esto se realiza mediante la colocación de electrodos y medición de potenciales eléctricos, estimulados de forma externa con corriente, que son registrados y graficados, a través de un equipo. En tanto, el estudio de músculo se hace con un electrodo o aguja que se utiliza de manera intramuscular y permite identificar la actividad eléctrica de dicho músculo, en reposo y en actividad.
Esta última herramienta es útil para el estudio de enfermedades que afectan al sistema nervioso periférico, tales como polineuropatías, enfermedades degenerativas de músculo, síndrome de túnel carpiano, secuelas neuromusculares de las hernias del núcleo pulposo, entre otras.
(FOTO: Hospital de Angol)
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